24 de mayo de 2011

El Final de un vergonzoso túnel.

El Pasado


Con las elecciones municipales del 22 de mayo de 2011 se pone punto y final a dos legislaturas ruinosas en el ayuntamiento de Zarzuela del Monte donde sendos alcaldes corruptos han puesto la alcaldía al servicio de un golfo disfrazado de promotor inmobiliario al que la Justicia ya ha condenado en instancia suprema.

El resultado: más de 200 familias puteadas durante años y que estarían ahora mismo en el más absoluto abandono y desesperación si no fuera por la magnífica unión de muchos vecinos en la asociación APOA cuyo trabajo impecable llevó al alcalde y al promotor al pie de los tribunales de justicia.

Todo ello ha traido una consecuencia más grave si cabe y es la ruina absoluta de las arcas municipales de Zarzuela del Monte ya que todos los desmanes de ambas legislaturas y el apoyo incondicional a la Promotora Olmos Aguado de estos alcaldes se han pagado a cargo de los dineros de todos los vecinos, lo que ha provocado además del agujero económico, una fractura social entre el  núcleo urbano del pueblo y la urbanización de las Jarillas, distanciamiento cuyos únicos responsables han sido estos alcaldes.

Lo que se proyectó como una gran urbanización y se vendió como el futuro motor económico del pueblo se ha convertido en su mayor ruina por culpa de estos golfos corruptos, recuerden bien sus nombres Dionisio Montalvo de Frutos y Mariano de Andrés Mesonero.
Bien merecerían ambos el repudio de todos los vecinos e incluso el destierro por haber utilizado el sillón consistorial para su propio beneficio y el de su amigo promotor, perjudicando gravemente a todo un pueblo.

Que sus nombres pasen a la historia para mayor vergüenza de ellos y  de quienes les sustentaron.
Don Dionisio por lo menos tuvo el pequeño detalle de dimitir cuando el Procurador del Común le empapeló y le sacó los colores y cuando barruntaba en la lejanía el mazo de la Justicia sobre su cogote.

Más sangrante es si cabe el caso de Don Mariano, cuya desfachatez llegó al extremo de robar todos los meses 1.200 euros de la cuenta municipal en forma de una nómina que el mismo se autoconcedió nada más aterrizar en la alcaldía. Si echamos cuentas, con las 14 pagas, la seguridad social y demás hechos impositivos durante cuatro años, podemos decir que este alcalde ha supuesto a los bolsillos de los Machoteros la friolera de 120.000 euros en esta legislatura que afortunadamente llega a su fin (30.000 € por año).

Todo un señor pelotazo si a este buen sueldo se le suman los presuntos sobres que recibió de la promotora Olmos Aguado para favorecer sus intereses y dejar tirados como a perros a los vecinos de las Jarillas.

En síntesis hablamos de una minuta de 20 millones de pesetas por perseguir a los vecinos de una urbanización y arruinar a su pueblo, no se puede ser más mezquino.
Sólo cuando se vió acorralado por la Diputación de Segovia, su propio partido político y por la Justicia, dió su brazo a torcer e intentó arreglar algo el desaguisado, aunque el daño causado ya es irreparable tanto para los vecinos de la urbanización como para el propio pueblo.

Por si fuera poco, este tipo orgulloso de sus fechorías quería prolongar su negocio consistorial una legislatura más según nos cuentan algunos vecinos del pueblo, a pesar de que el vendía a todo el mundo que se retiraba de motu propio; realmente y según esos vecinos ha sido el propio Partido Popular el que le ha dado un correctivo antológico y le ha prohibido presentarse a estas elecciones.

Esperemos que estos lamentables asuntos desaparezcan definitivamente en esta nueva y esperanzadora legislatura, y que de una vez por todas se recuperen las buenas relaciones con el pueblo enturbiadas desde la alcaldía y que por fín nuestra urbanización se convierta en una parte más de Zarzuela del Monte y que en el futuro ayude a progresar económica y socialmente al pueblo.

El Futuro


Las elecciones municipales han dejado un panorama  abierto, las elecciones las ha ganado el PP con 3 concejales(142 votos) a pesar de la sangría de votos causada por el alcalde saliente, seguido del partido Zarzuela Independiente (122 votos) compuesto íntegramente por  mujeres y el PSOE (89 votos), ambos con 2 concejales.

Pese a ganar el PP las elecciones, la alcaldía está en manos del partido de las mujeres ya que son las que tienen la llave para pactar y en teoría su pacto natural debería ser con el PSOE, pero habrá que esperar acontecimientos.
Nuestra urbanización está representada en el PP y en el PSOE de Zarzuela por un candidato en cada agrupación aunque en ninguno de los dos casos hayan salido elegidos como concejales nuestros vecinos porque no iban en los primeros puestos de las listas.

Cabe destacar también algo muy curioso y es el gran número de votos nulos, nada más y nada menos que un 6,58% (25 votos) de los sufragios emitidos, que sospechamos que habrán sido papeletas con dedicatorias a nuestro querido alcalde Don Mariano.
Celebramos también que nuestros vecinos del Coto de San Isidro, se hayan podido zafar en estas elecciones de otro elemento de cuidado que les ha hecho la vida imposible desde el ayuntamiento de Ituero y Lama estos últimos años, nuestra solidaridad y apoyo, sobre todo con los vecinos de la Cerca Nueva.

16 de mayo de 2011

El mecanismo de un botijo.

Historia


Todos conocemos el famoso dicho español de "eres más simple que el mecanismo de un botijo" y tenemos que decir que es una frase que no hace honor a la realidad.

El botijo o búcaro aparte de ser un objeto artesanal típico español es una autentica joya de la ingeniería, su funcionamiento se basa en fundamentos físicos elementales pero a la vez complejos.
Botijo de Mesopotamia
El origen del botijo es incierto y algunos afirman que aunque de forma rudimentaria ya se utilizaban objetos similares en la prehistoria, su gran auge fue en la edad de bronce, en la civilización mesopotámica y en la Grecia helenística.
La llegada del frigorífico a mediados del siglo XX fue arrinconandolo paulativamente y enviándolo a los trasteros y hoy en día desgraciadamente es difícil encontrarnos con algún ejemplar incluso en los pueblos castellanos donde dió tan buen servicio.

¿Cómo funciona un botijo?


En primer lugar hay que advertir de un típico error, el botijo no mantiene el agua fría, un buen búcaro realmente enfría el agua, es decir actúa como una verdadera máquina frigorífica.

Y lo hace de una forma natural, al estar fabricado de un material poroso como la arcilla, el agua del interior atraviesa su pared hacia la superficie donde se evapora, y es este paso de estado líquido a gaseoso en lo que se fundamenta el mecanismo de enfriamiento ya que para ese cambio de estado del agua, se necesita energía que extrae de la propia temperatura del agua que almacena el botijo en su interior. A todo este proceso se le conoce como Efecto Botijo.

Por lo tanto como se evapora agua del interior del botijo este enfriamiento natural produce un consumo de agua por lo que habrá que tenerlo en cuenta y saber que además del agua que bebamos, también el efecto botijo consumirá una buena porción de agua.

Parece complicado y difícil de visualizar incluso con el dibujo que hemos insertado así que vamos a poner otro ejemplo: Nuestro cuerpo.
Cuando realizamos una actividad física y sudamos lo que está haciendo nuestro organismo es defenderse para mitigar el aumento de la temperatura corporal "emitiendo" sudor que una vez en nuestra piel se evapora al calentarse con nuestro propio calor.

¿Pero realmente nos enfriamos? Pues sí, de hecho todos hemos comprobado alguna vez que si cesamos de realizar esa actividad que nos hace sudar y corre una cierta brisa notaremos como tenemos de inmediato una sensación de frío por todo el cuerpo sobre todo en las zonas que tenemos mas húmedas.

 Volviendo al botijo, podemos decir que hay tres factores claves en la eficiencia frigorífica de un botijo:
  1. Que esté fabricado en un material poroso.
  2. Que sea utilizado en un clima o ambiente seco.
  3. Que esté en un lugar ventilado.
1. Material poroso.
Teniendo en cuenta el primer factor, hay que evitar botijos más encaminados a la decoración que a otra cosa, estos son los que están pintados, esmaltados o vidriados ya que el barro pierde su cualidad porosa, es decir si queremos un botijo para utilizarlo como tal debemos evitar el típico que pone "Recuerdo de Tomelloso" como el de la foto.

2. Ambiente seco.
En cuanto al segundo factor solo tenemos que hacer memoria, los botijos son objetos típicos castellanos de ambas mesetas y provincias limítrofes y a medida que nos acercamos a la costa, su utilización desaparece.

¿A qué se debe esto? Pues es sencillo, en ambientes húmedos el mecanismo del búcaro pierde su eficiencia. Recordemos que hemos dicho que el agua se evaporaba obteniendo la energía del "calor" del agua que hay en el interior del recipiente, motivo por el cual, el agua se enfriaba.
Si el botijo se encontrara en un ambiente húmedo este calor lo podría obtener indistintamente tanto de la humedad exterior como de la interior o incluso en un ambiente saturado de humedad invertirse el proceso y calentar el agua del interior del botijo.

3. Ventilación.
Volviendo a hacer memoria, recordaremos que siempre que hemos visto un botijo lo hemos visto en el alféizar de una ventana, en un patio sombreado o en un lugar donde hay corriente.
Es fundamental para el búcaro estar en un lugar a la sombra y que tenga ventilación para favorecer la evaporación.

A mayor caudal de aire que incida en el botijo más cantidad de agua evaporará y por lo tanto mejorará la eficiencia, aunque también hay que recordar que esto supondrá que tendrá mayor gasto de agua por lo que tendremos que reponer más veces el botijo independientemente de lo que nosotros consumamos.
Teniendo en cuenta que en Las Jarillas tenemos el aire por castigo hay que destacar que los búcaros funcionan a las mil maravillas.
El efecto botijo en condiciones eficientes consigue bajar la temperatura del agua entre 10º y 12º.

Recomendamos la utilización de botijos, primero porque nos evita en verano tener la botella de agua dentro de la nevera con el consiguiente gasto energético de abrir y cerrar constantemente la puerta, en segundo lugar para no perder una tradición tan nuestra.
Y además a mi particularmente me parece que el agua que sale de un botijo está mucho más rica, parece que gana propiedades con su paso por la arcilla y además sale a la temperatura perfecta no como el agua de la nevera que en muchas ocasiones está tan fría que resulta desagradable y puede causarnos algún inconveniente en la garganta.

Consejos sobre el botijo


Es fundamental ponerle en el emboque de llenado una gasa de algodón o como hacían antiguamente nuestras abuelas, un capuchón de ganchillo. También ponerle en el pitorro de salida un palo a modo de tapón.
Con ambos artilugios evitaremos la entrada indeseable de insectos en el botijo.

A ser posible mantenerlo casi lleno o por lo menos mantenerlo con 3/4 de capacidad.
Dicen que suelen ser mejores los de arcilla blanca que los de otro color.

Antes de comenzar a utilizar el botijo conviene llenarlo de agua con un chorro generoso de anís y dejarlo reposar un par de días, a este proceso le llaman curado y supuestamente sirve para quitar el sabor a barro.

Una vez curado se enjuaga varias veces y ya está listo para usar, al principio el agua del botijo aún tendrá un pequeño recuerdo al anís pero se pierde al cabo de dos o tres llenados.

Si alguien todavía tiene dudas de que el mecanismo de un botijo es sencillo le recomiendo que haga click sobre esta imagen, que explica el efecto botijo desde el punto de vista físico y matemático a través de dos ecuaciones diferenciales obra de los profesores de la Universidad Politécnica de Madrid Gabriel Pinto y Jose Ignacio Zubizarreta cuyo trabajo fue publicado en la revista Chemical Engineering Education en 1995.
En el trabajo para simplificar los cálculos se considera al botijo como una esfera perfecta.



Aquí una página curiosa: http://www.botijopedia.com/