12 de agosto de 2009

Otra excusa para visitar Pedraza.

Centro Temático del Águila Imperial.

La villa de Pedraza cuenta desde el pasado 12 de agosto con un nuevo bien cultural que añadir a su larga lista y otra excusa para repetir su visita o conocerla por primera vez.
Se ha inaugurado un novedoso y único “Centro Temático del Águila Imperial”, a partir de las ruinas rehabilitadas de su iglesia de San Miguel.

El centro cuenta con tres apartados, uno dedicado a la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza, otro a la Red Natura 2000 y otro a nuestro ave rapaz más emblemática y que afortunadamente puebla nuestra Sierra de Guadarrama: el águila imperial.

En el primero de ellos, se presenta la historia de este entidad milenaria, así como su patrimonio y recursos naturales. El espacio sobre la Red Natura 2000 se divide a su vez en tres, referentes a Europa, Castilla y León y Segovia, explicando con paneles y juegos educativos, la relevancia de las zonas incluidas. Finalmente, la sección sobre el águila imperial acerca al visitante a esta especie, de la que en el año 2006 quedaban 217 parejas reproductoras en todo el mundo, algunas de ellas en Segovia.

A estas tres zonas didácticas se unirá próximamente otra, en el exterior de la iglesia, el antiguo jardín que quedará convertido en jardín botánico. Por último, el viejo palomar existente en la finca, en fase de rehabilitación, acogerá una colección de piezas de interés etnográfico.
El centro está abierto de miercoles a domingo y su horario es de 10:00 a 19:00. Entrada libre y gratuita.

Villa de Pedraza.


La Villa medieval de Pedraza fue declarada Conjunto Monumental en 1951, distinguida por los premios “C” de Turismo de Castilla y León en 1993 y Premio Europa Nostra en 1996.
Aunque se han encontrado vestigios de asentamientos prehistóricos en la zona fue durante la época de dominación romana y visigoda cuando Pedraza comenzó a ser ocupada aunque no existe apenas documentación. Más tarde fue ocupada y fortificada por los musulmanes.
Pero el gran auge de la Villa y la riqueza monumental que atesora se forjó durante la edad media.
Pedraza goza de una historia rica y prolija que por su extensión tampoco vamos a ahondar en ella.
Actualmente, la comunidad de la Villa y Tierra de Pedraza comprende dieciocho municipios y funciona como una institución administrativa de su patrimonio comunal.

Toda Pedraza es, en su conjunto un monumento, sus calles medievales, sus casas señoriales con sus blasones, su muralla, sus torres, su plaza Mayor con soportales.....

Como monumentos más significativos tenemos:

. Castillo de Pedraza.
. Conjunto amurallado.

. Cárcel de la Villa.
. Plaza Mayor.
. Iglesia de San Juan Bautista.
. Iglesia se Santo Domingo.
. Iglesia de Santa María.
. Ermita de San Pedro.
. Casas blasonadas.
. Acueducto (extramuros)


Ahora podríamos añadir el nuevo Centro de Interpretación recién inaugurado en la antigua iglesia de San Miguel, junto al acueducto, a las afueras de la Villa.

Por último añadir otro monumento característico de Pedraza y porque no decirlo el más conocido: El cordero asado.

Podremos degustarlo junto a otros platos típicos segovianos como los judiones de la Granja , el cochinillo y el ponche segoviano en cualquiera de sus diez restaurantes.


Más información en http://www.pedraza.info/


Cómo llegar:

Pedraza se encuentra a 66 kilómetros de Zarzuela del Monte, para ir debemos tomar la N-110 dirección Segovia, una vez pasada la capital por su circunvalación, retomamos la N-110, y unos kilometros despues de que pasemos Torrecaballeros a la altura de la Salceda nos desviamos por la SG-V-2322. Por esta carretera llegamos a la Velilla, aquí cogemos la SG-V-2511 que nos lleva hasta Pedraza.

4 de agosto de 2009

Ruta: Jarillas-Coto-Ituero-Jarillas.

Descripción de la Ruta.
Se trata de una ruta circular con salida y llegada en la urbanización, tiene una longitud aproximada de 9,5 Km. y aunque en principio se ha pensado para hacer a pie, es perfecta también para bicicleta de montaña.
En cuanto a su dificultad es una ruta fácil en su perfil, ya que salvo el primer kilómetro y medio en el que se salva un desnivel de 80 metros, el resto es prácticamente llano, y en cuanto a su distancia puede resultar un poco larga y pesada si se hace con niños, pero puede considerarse para todos los públicos.
Además cuenta con la ventaja de que es completamente transitable con cualquier tipo de vehículo, importante por si fuera necesario recoger a alguien que no pudiera finalizarla.
Recomendaciones:
Calzado deportivo, ropa cómoda, bastón de travesía, mochila, brújula, agua y algo de alimento.

Punto 1. Salida. (pk 0)Salida de la urbanización tomando la senda a la derecha que transcurre paralela a la carretera que va hacia Navas.

Desvío d1. Cordel de Berrocotos. (pk 0,4 )Pasada la escombrera tomamos el camino conocido como Cordel de Berrocotos.
En el talud de la escombrera y zarzales aledaños podremos observar una gran cantidad de conejos correteando y sus respectivas madrigueras, son casi una plaga y se debe a que al encontrarse tan cerca de la carretera están en el perímetro de seguridad en el que no pueden disparar los cazadores.

Punto 2. Panorámica. (pk 1,4)
En plena ascensión por el cordel haremos una parada para admirar toda la panorámica de la sierra. De derecha a izquierda, podemos ver las estribaciones del Alto del León, los tres Calocos, la Mujer Muerta, Peñalara, Valsaín-Fuenfría y por supuesto toda la planicie segoviana.

Punto 3. Cancho de Berrocoto y piedra caballera. (pk 1,9)¿Qué es un berrocoto? Se trata de pequeñas colinas que sobresalen sobre la llanura, razón por la que pueden ser considerados verdaderos “montes isla”
Llegamos a un gran cancho que queda a nuestra izquierda, este es el primer Cancho de Berrocoto, hay otro cancho de idéntico nombre un par de kilómetros mas adelante en la bifurcación que lleva a Navas de San Antonio, de ahí que el camino se llame Cordel de Berrocotos.
Culmina aquí nuestra suave ascensión, se trata de un canchal de grandes bolos graníticos que marcan la cota más alta de nuestra ruta (1162m.).
Unos metros más adelante podremos observar un claro ejemplo de piedra caballera.
Comprobaremos como nada más pasar el cancho, la densidad de encinas se hace ostensiblemente mayor lo que sugiere que hay un cambio en la composición del suelo.

Si somos cautelosos al llegar a este punto podremos observar en estas encinas un buen número de rabilargos, pero ojo, son muy esquivos y a la más mínima señal de nuestra presencia echarán a volar.
El rabilargo (Cyanopica cyanus) es un ave de fácil identificación, es del tamaño de una urraca, tiene la cabeza negra, el cuerpo de una tonalidad marrón muy lustrosa y una larga cola azul, de ahí su nombre.
Este es un buen momento para echar un trago y descansar un par de minutos.
Continuamos nuestra marcha, ahora ya en una suave bajada hasta el próximo cruce de caminos.

Desvío d2. Camino del Coto de San Isidro. (pk 2,6)El camino se abre en una pequeña campa; a la izquierda (E) el camino que lleva a Navas de San Antonio, de frente (SW) una valla ganadera de barras metálicas, a la derecha el camino se retuerce dirección (W) hacia la urbanización del Coto, este es el camino que debemos tomar.

Punto 4. Piedra del Sombrero. (pk 3,1)Una vez que pasamos una pequeña arboleda de chopos, nos encontramos a la derecha del camino con una de las piedras singulares de Zarzuela del Monte, también llamada Piedra de la Caperuza.
Se trata de un roquedo granítico con una piedra caballera en la cima que presenta una gran zona de erosión dando lugar a una curiosa forma que justifica su nombre.
Esta erosión desigual se debe a que el granito tiene una gran variedad en los porcentajes de su composición mineral incluso dentro de una misma piedra, así los cuarzos son más resistentes a la erosión mientras que los feldespatos y micas, en sus diferentes variantes químicas son más sensibles. Seguramente la parte de la roca que se ha erosionado más drásticamente fuera una zona que tuviera una mayor proporción en cristales de feldespatos que la acción del viento y del agua ha ido desgastando.

Desvío d3. Coto de San Isidro. (pk 3,3)
Nuestro camino de tierra desemboca en una calle de asfalto (C/ Lorca) de la urbanización del Coto, una vez llegados aquí, tenemos que ir a la derecha (N), es una pequeña bajada.
Según vamos bajando por la calle nos encontramos de frente en un alto, una urbanización de chalets de color ocre, es la Cerca Nueva, que antaño fue un camping y que por estas cosas de la especulación que tanto conocemos fue recalificada para hacer una sub-urbanización dentro de la propia urbanización del Coto. De hecho en la zona NW de la Cerca Nueva aún se pueden ver numerosas mobil-home y caravanas que ya se establecieron cuando era un camping.

Desvío d4. Desvío Cerca Nueva. (pk 3,7)Llegamos a la intersección, el cartel nos indica que hacia la derecha se sube a la Cerca Nueva y de frente seguimos nuestro camino. Si alguien tiene curiosidad puede hacer un receso y echar un vistazo a la urbanización, pero realmente no hay nada interesante, solo un montón de vecinos cabreados por culpa de otro golfo de promotor y otro sinvergüenza de alcalde como el de Zarzuela del Monte. Aquí están incluso peor que nosotros ya que los vecinos de la segunda y tercera fase no pueden ni siquiera entrar en sus casas pese a tenerlas pagadas o estar pagándolas religiosamente. Es un cáncer esto de los alcaldes corruptos.

Desvío d5. Camino hacia Ituero. (pk 4,2)El asfalto ya ha cambiado de nuevo a tierra y se nos presenta una nueva bifurcación, tomaremos el ramal que sale a la derecha, no tiene pérdida puesto que hay una torre de electricidad. Seguimos entre vallas de parcelas pero ya estamos rumbo directo a Ituero y Lama.

Punto 5. Encinar. (pk 5,1)Estamos en el punto del camino donde mayor densidad de encinas encontramos, por lo que hay gran variedad de aves, si paramos y permanecemos en silencio podremos escucharlas.
En este punto podremos ver a la izquierda en lo alto de una colina un impresionante chalet y a su izquierda una casa de madera.

Punto 6. Calizas y Caolines. (pk 5,7)
Llegamos a un punto muy interesante desde el punto de vista geológico, se puede apreciar muy claramente a la derecha del camino, el cambio de granitos por un nuevo tipo de formación geológica, con distintos estratos que además han perdido la horizontalidad, fruto de un pliegue y que además ese pliegue parece que ha abatido hacia el norte.
Podemos ver de arriba hacia abajo, un estrato de roca caliza, una capa de arenas caoliníferas de distintos colores y otra de arenas.
Los estratos calizos nos indican que en este punto en el que nos encontramos, si viajáramos en el tiempo 85 millones de años atrás, estaríamos en el fondo de un mar subtropical; difícil de imaginar ¿verdad? el mar en Segovia, es desconcertante pero hay que tener en cuenta que la Tierra tiene una edad de 4.600 millones de años y fueron varias las veces durante el Cretácico superior en las que las tierras segovianas se sumergieron y emergieron sucesivamente.

Vamos a poner ahora nuestra atención al lado derecho del camino, podemos ver a nuestra misma altura grandes bloques amorfos de color rojizo y blanco (caolines), vemos que hacia la izquierda tenemos los caolines y las rocas calizas conformando el pliegue buzado hacia el norte, y hacia la derecha granitos que mantienen más o menos la horizontalidad. Podemos observar el surco que ha ido dejando un reguero en la época de lluvias, que ha aprovechado la vaguada formada entre los materiales  más blandos para abrirse paso. En verano se encuentra seco.
Continuamos nuestro camino que a pocos metros desembocará en la carretera N-110, cruzamos con mucha precaución, y retomamos el camino de arena al otro lado de la carretera.

Punto 7. Panorámica desde Ituero. (pk 6,1)Nada más retomar el camino subimos un pequeño promontorio y paramos para observar las vistas.
Comenzamos mirando hacia el camino por el que hemos venido; a su izquierda podemos observar los estratos calizos pero esta vez desde su cara norte, y apreciaremos como la roca caliza esta dividida en dos bloques (materiales más oscuros), entre los cuales se ha formado una vaguada arenosa por la erosión de materiales más blandos.
Todo ese material ha ido fluyendo montaña abajo formando una pequeña vega.
También podremos observar como estos materiales oscuros calizos tienen una prolongación en el monte de la derecha, existiendo una discontinuidad entre ambas colinas que es precisamente el camino por el que hemos venido del Coto, lo que puede hacernos pensar que una vez que se plegaron los materiales calizos discurrió antaño por nuestro camino un gran torrente fluvial que se abrió paso por la zona donde los materiales cedieron con más facilidad.
Seguimos la vista a la derecha y observamos serpentear un bosque de ribera, compuesto por grandes chopos, álamos y sauces que acompañan en su curso al arroyo de la Piezga, cuyo puente podemos observar en la misma N-110.
Si vamos girando sobre nosotros veremos el pequeño pueblo de Ituero y Lama con su iglesia del gótico tardío dedicada a Santiago Apóstol como monumento más característico.
Continuamos nuestro camino.

d6. Desvío hacia Zarzuela. (pk 6,2)
Antes de llegar al pueblo de Ituero, el camino se bifurca a la altura de una gran torre de electricidad, nuestro camino a tomar es el de la derecha que lleva hasta Zarzuela del Monte.
No obstante se puede aprovechar la cercanía para visitar el pueblo o abastecerse de agua y después retomar el camino donde lo dejamos.

Punto 8. Cárcavas. (pk 7.1)El camino ahora toma una ligera pendiente hacia arriba, mientras vamos ascendiendo comprobamos que el paisaje ha cambiado completamente, las colinas y las rocas dejan paso a la planicie y campos de cultivo de cereal.
Sin embargo podemos observar unas curiosas formaciones fruto de la erosión del agua: las cárcavas y barrancas.

Al fondo vemos una edificación que destaca en el paisaje, es el Caserío de Lastras de Lama, o de la Lama, históricamente se conocía como Lastras de Arriba.
La definición que hicimos anteriormente de berrocoto serviría para explicar que es una lastra, con la diferencia de que mientras que los berrocotos están formados por materiales ígneos (granitos), las lastras son de origen sedimentario (calizas y dolomías).
Si observamos por la zona del Caserío, destaca también la presencia de una alineación de cuatro cerros alargados, separados entre ellos por arroyos y vaguadas, que se conocen localmente como Las Cabezas.
Seguimos nuestro camino

Punto 9. Cabalgamiento de Zarzuela. (pk 8,1)Una vez que ya divisamos la urbanización de Las Jarillas debemos poner atención en el corte realizado en el monte para el trazado de la N-110 justo debajo de la urbanización en su zona más oriental.
Para cualquier persona no significaría más que otro corte para realizar una obra pública, sin embargo, hay que fijarse como hay dos estratos bien diferenciados en su color, uno marrón y otro gris.
El gris son granitos más o menos disgregados del bloque original granítico, el marrón son arenas del período Terciario. Hasta aquí todo normal.
Sin embargo los estratos se disponen en orden inverso, es decir, el granito más antiguo está superpuesto sobre las arenas más recientes, estamos por tanto ante una falla inversa que además por tener un ángulo de falla muy suave, las enormes fuerzas de compresión han hecho cabalgar el estrato granítico, avanzando sobre el arenoso, de ahí el nombre de cabalgamiento. Pueden verse más fotos en Google-earth que al ser más antiguas que las aquí expuestas se puede apreciar mejor el plano de falla o lo que es lo mismo, la división arenas/granitos.

d7. Desvío hacia Las Jarillas. (pk 8,5)
Tomamos el primer camino a mano derecha, cruzamos con precaución la N-110 y cogemos el camino que sube a la entrada de nuestra urbanización, punto inicial y final de nuestra excursión.

3 de agosto de 2009

Guía para el ahorro en el riego.

Ideas previas.

En primer lugar antes que nada conviene saber que en las condiciones climáticas y en la situación geográfica en la que se encuentra nuestra urbanización resulta prácticamente imposible mantener una pradera al estilo inglés o cantábrico.
Intentarlo no solamente nos va a suponer un altísimo coste económico de establecimiento y mantenimiento, sino que también nos producirá una gran frustración porque tarde o temprano es muy probable que se eche a perder nuestro vergel que tanto nos costó conseguir.
Por lo tanto aconsejo ser un tanto conformista y tratar de mantener un césped algo menos vistoso, pero más cómodo y económico, además de tratar de reducir lo máximo posible las áreas de césped en beneficio de otro tipo de jardín menos exigente.

Aunque quiero que esto sea una guía didáctica y pretendo huir en lo posible de tecnicismos que no suelen ayudar a la comprensión de los temas, creo conveniente apuntar y aclarar un concepto muy importante y sencillo cuando hablamos de un cultivo, en nuestro caso, el césped: la evapotranspiración.

Se define la evapotranspiración (ET) como la pérdida de humedad de una superficie (el suelo y la cubiera vegetal) por evaporación directa junto con la pérdida de agua por transpiración de la vegetación.
La evaporación es el fenómeno físico en el que el agua pasa de líquido a vapor.
La transpiración es el fenómeno biológico por el que las plantas pierden agua a la atmósfera. Éstas toman el agua del suelo a través de sus raíces, aprovechan una pequeña parte para su crecimiento y el resto lo transpiran.
Los factores que influyen en la evapotranspiración son basicamente tres: climatológicos, tipo de cultivo y tipo de suelo.
Existen diferentes tipos de ET, como la ETP, la ETr, ETo pero para nosotros no tiene ningún sentido profundizar más en el tema, simplemente apuntar que generalmente se suele utilizar la ETP, evapotranspiración potencial.

Calculo sencillo de la Evapotranspiración.

Los cálculos se realizarán siempre para la situación más desfavorable, esto es, para el mes de máximo consumo, que suele coincidir con Julio. Como orientación, la ETP en la provincia de Madrid y en el mes de Julio es de unos 160 mm/mes (160 l/m2 y mes), equivalentes a 5,16 mm y día (5,16 l/m2 y día).
Nota: aunque las temperaturas en verano en nuestra zona no son tan extremas como en Madrid, la tasa de evapotranspiración se puede considerar equivalente puesto que el viento es un factor multiplicador, y ya sabemos que otra cosa no tendremos, pero viento nos sobra en Las Jarillas.

Esta ETP/día habrá que aumentarla de un 10-15%, en concepto de eficiencia de riego, que para el riego por aspersión se sitúa en el 85-90%. Siguiendo el ejemplo propuesto y considerando una eficiencia del 87%, la ETP corregida será

ETP= 5,16 x (100/87)= 5,93 mm = 6 mm /día o 6 litros/m2 y día.
Se aplicará un coeficiente de cultivo (Kc) para cada tipo de planta, en el caso del césped, este coeficiente es el máximo (1.0), es decir que es el cultivo con mayor potencial de evapotranspiración o lo que es lo mismo, el cultivo con peor eficiencia teórica en cuanto a la utilización del agua.

Dicho coeficiente específica las necesidades de agua de determinadas plantas en relación con el césped, y puede obtenerse en el cuadro siguiente:
Por lo tanto todo queda igual ya que 6 l/m2 x 1.0= 6 l/m2.
Como vemos en el cuadro, el césped es el cultivo con coeficiente más alto, por lo tanto es el que tiene mayor exigencia en aporte de agua.


Si no tuvieramos los datos de ETP de nuestra zona, también se puede obtener la ETP aproximada a partir de cuadro adjunto, en el cual se relacionan el clima la temperatura y la humedad relativa.
En nuestro caso estaríamos en un clima Moderado/Humedo.

Cálculo del Consumo de agua y coste económico.
El conocimiento de este dato permitirá conocer el volumen de agua mensual consumida y, por tanto, su costo; para lo cual, hay que recordar que:
1 mm de agua = 1 l/m2 = 10 m3 /ha

Ejemplo: Calcular el coste de agua de un jardín tipo en Las Jarillas de 400 m2 de césped, con unas necesidades diarias (ND) = 6 mm.
Notas:
Precio actual del m3 de agua en Las Jarillas: 0,70 €
Consumo referido al mes de Julio (mes más desfavorable para el cultivo).
Cada cual puede realizar su cálculo simplemente cambiando los m2 que tenga.
400 m2 X 6 l/m2 X 31 días = 74.400 l/mes = 75 m3/mes.
Coste: 75 m3 X 0,70 €/m3 = 52.5 €/mes.

Factores a tener en cuenta.
Para el ahorro de agua se puede actuar sobre distintos factores:
1. Factor climático
2. Factor botánico
3. Factor edáfico
4. Factor técnico de riego
1. Factor climático.
Las condiciones climáticas que tenemos en nuestra urbanización son prácticamente las peores para el desarrollo y mantenimiento de un buen césped a bajo coste.
Los inviernos son extremadamente fríos con períodos muy prolongados de heladas con temperaturas extremas y numerosas precipitaciones de nieve, todo ello tiende a favorecer la formación de costra superficial en el suelo.
Los veranos son benignos en cuanto a temperaturas, si lo comparamos con otras zonas de la meseta; raramente se alcanzan altas temperaturas, pero sin embargo existe un factor muy negativo: el viento, prácticamente constante en nuestra urbanización por su situación elevada, lo que hace que se incremente drásticamente la tasa de evapotranspiración de cualquier cultivo que establezcamos.
Por otro lado, nuestro clima es continental seco, y la humedad relativa del aire es baja, no como en las zonas costeras, por lo que la baja presión de vapor de la atmósfera hace que ésta extraiga gran cantidad de agua de las plantas y del suelo, otro punto negativo.
Sobre el clima, evidentemente no podemos actuar así que la única defensa que podemos utilizar es la instalación de cortavientos naturales mediante la plantación de setos en el perímetro de nuestra parcela, esto sería prácticamente obligado en nuestra situación.
Deberemos utilizar setos de las muchas variedades que existen, en particular de los géneros Chamaecyparis y Cupressocyparis. En ningún caso aconsejo utilizar especies trepadoras como hiedras (Hedera spp.), madreselvas (Lonicera spp.), jazmines (Jasminum spp.) etc., ya que el mallado que tenemos, salvo en el frente de calle, es bastante débil, y las trepadoras una vez que cubran y sean azotadas por el viento harán un efecto vela que nuestras vallas no soportarán, ya hay antecedentes. Ocurrirá lo mismo en el caso de utilizar cañizo trenzado a la valla. Por lo tanto solamente se aconsejan setos naturales o muro de piedra.
2. Factor botánico.
Como premisa como ya hemos dicho habría que recomendar sustituir en parte en nuestra parcela la extensión de pradera por otro tipo de cultivo, pero si no estamos dispuestos a reducir la extensión de césped, o ya lo hemos hecho, podemos actuar en la elección varietal.A la hora de comprar en un centro de jardinería las semillas de césped, generalmente en cajas o bolsas, deberemos poner nuestra atención en su composición.
El césped no es más que una mezcla de variedades de gramíneas como ray-grass, festuca, poa, gramas, etc.
El ray grass, con sus diferentes subespecies, es el que requiere mayores necesidades hídricas , por lo tanto a la hora de elegir el tipo de césped, tanto para su primer establecimiento como para resiembra, deberemos buscar un tipo con un porcentaje de ray-grass entre un 15-20% máximo, a partir de esa cifra ya deberemos aceptar que tendremos un césped “tragón”.
En el lado opuesto estarían gramas y festucas aunque hay que decir que en el caso de la grama no tiene tan buena apariencia como el ray-grass inglés.
De hecho la grama es considerada una mala hierba, indeseable en campos deportivos y jardines ornametales, pero en nuestro caso será un buen aliado por su capacidad de expansión y su bajo coste hídrico.
Otro aliado será el trébol (Trifolium spp.), en sus distintas variedades, en este caso hablamos de una leguminosa, con una gran capacidad de multiplicación, poca demanda de agua y que tiene una particularidad importantísima desde el punto de vista agronómico: actuan en simbiosis con bacterias del género Rhizobium fijando el nitrógeno atmosférico en el suelo, es decir es un generador natural de fertilizante nitrogenado.
3. Factor edáfico.
Por edáfico entendemos el tipo de suelo y su laboreo.
No podemos hablar de un tipo de suelo genérico en las Jarillas, ya que, aunque todos estamos sobre el mismo monte y por tanto el mismo suelo, en algunos chalets se mantiene el sustrato original subyacente, en otros hay gran cantidad de restos de obra, en otros casos se ha allanado la parecela con volquetes de arena de diferentes procedencias y en otros se han realizado labores de jardinería con enmiendas orgánicas.
Partimos de un suelo original franco-arenoso rico en sílice que proviene de la erosión del bloque de granito del piedemonte norte de la Sierra de Guadarrama que ha tenido lugar desde el período Terciario, hace 60 millones de años hasta nuestros días.
Hay dos conceptos que debemos tener presentes a la hora de hablar de un suelo, la porosidad y la permeabilidad.Mediante la porosidad conseguimos tener un suelo ligero, aireado, donde las raíces de las plantas puedan realizar los intercambios gaseosos imprescindibles para su desarrollo, la falta de esta porosidad será muy negativa y el césped se secará.
La permeabilidad es también imprescindible ya que si un suelo no drena lo suficiente y seguimos aportando agua, ésta se acumulará en la zona radicular produciéndose la asfixia de sus raíces. Esta es la causa más probable cuando vemos amarillear un césped completo o alguna zona de éste.
La formación de la costra superficial es el síntoma más claro de un suelo enfermo y será el punto de partida indefectible de la marchitez del césped si no lo tratamos a tiempo, ya que perderá tanto la porosidad como la permeabilidad.
La costra se formará de manera natural en nuestra pradera, por el propio cultivo.La constante alternancia hidratación-desecación después de cada riego va cementando poco a poco la superficie, además que determinadas condiciones climáticas acentúen el efecto, y por supuesto hay que añadir un factor artificial: el pisoteo.
En primer lugar, la labor más importante que debemos realizar es el escarificado, o lo que es lo mismo romper la costra superficial y abrir el suelo, ojo, no tiene nada que ver con una labor de arado, en el escarificado no se voltea el suelo, simplemente se raja.

Sería recomendable realizar dos escarificados al año: el primero en otoño, una vez que terminamos los riegos. Este escarificado tiene el objetivo de quitar malas hierbas, romper la costra y abrir el suelo para que las aguas de lluvia otoñal e invernal puedan infiltrarse mejor en el subsuelo. Además sería conveniente aprovechar el escarificado para realizar una enmienda orgánica con mantillo para que se mezcle mejor con el suelo ya establecido y así ir mejorando con cada aporte la composición.
El segundo escarificado sería conveniente realizarlo en primavera, y en este caso, aparte de aprovecharlo para realizar otra enmienda orgánica deberíamos realizar una resiembra, y aquí podríamos comenzar a introducir variedades de césped con menores necesidades de agua como hemos comentado en el apartado anterior.

El escarificado es sin duda la medida que mayor ahorro de agua nos supondrá ya que un suelo sano se desarrollará perfectamente incluso pasando un poco de sed, sin embargo un suelo enfermo, pese a que lo reguemos muy generosamente puede morir; de hecho si el suelo tiene una costra importante, cuanto más agua le aportemos más se asfixiará. Si además los escarificados lo combinamos con la mejora de la composición del suelo mediante enmiendas orgánicas tendremos un césped muy estable.
En cuanto a la siega hay que tener en cuenta que un corte largo aumenta el consumo de agua ya que a mayor superficie foliar, mayores perdidas por evapotranspiración, sin embargo ayudamos al césped a potenciar sus raíces.
Por el contrario, cortes más rasos conllevan ahorro de agua, pero sometemos al césped a un gran estrés por pédidas de reservas además de que las raíces no se harán tan fuertes.
Se recomienda una estrategia con siegas más frecuentes dejando una altura medio-alta (4-5 cms)
Por cierto, es importantísimo mantener en perfecto estado las cuchillas de la segadora.
4. Factor técnico de riego
Lo primero a la hora de diseñar un sistema de riego es obviamente tener diseñado el jardín, así podremos calcular cuantas lineas de riego y cuantos difusores por linea deberemos establecer, para ello es necesario conocer la presión que tenemos en la toma de agua. Es un tema algo complejo en el que no vamos a entrar, siempre es más aconsejable recurrir a profesionales.

Partimos de que ya tenemos establecido el sistema de riego, programador, estaciones (válvulas), lineas y difusores/turbinas.
Nota: La diferencia principal entre turbinas y difusores es su radio de alcance y su diámetro de gota. Como norma general se recomiendan turbinas allí donde tengamos superficies de alcance de más de 5 metros y difusores para menos de 5 metros. Los difusores tienen un diámetro de gota muy pequeño, practicamente se pueden considerar nebulizadores, mientras que las turbinas tendrán mayor o menor diámetro según regulemos su radio de alcance.

Ahora bien, tenemos que hablar de nuevo del viento que reina en nuestra urbanización, así he podido comprobar varias veces como el riego mediante difusores de un vecino dos chalets más arriba, llega hasta mi jardín siempre que viene el viento a favor, por lo que hay una gran pérdida de agua por evaporación. Y yo mismamente que también tengo alguna fase con difusores he visto como en días muy ventosos prácticamente la mitad del agua se la lleva el aire.
En este momento deberemos observar como funciona nuestro sistema, actuando sobre dos parámetros: el arco o ángulo de cobertura y el radio de alcance, su regulación siempre viene indicada en las instrucciones del fabricante de los difusores o turbinas.
Con esta regulación debemos buscar un objetivo: que el riego alcance todo el área que deseamos regar, buscando lo que se conoce como solapamiento efectivo.

Hay que indicar que el solapamiento es necesario y obligado pero que un sobresolapamiento excesivo también es negativo ya que esas zonas recibirán más agua de la necesaria y por tanto gastaremos más.
Una vez que tenemos regulados y ajustados todos los dispositivos de riego, deberemos pensar en cuanto tiempo de riego debemos programar en cada linea o fase. Esto es quizás lo más complicado, podemos recurrir al anterior calculo de la evapotranspiración pero tampoco es fácil saber cuantos litros por minuto suministran los difusores.
Lo más recomendable es establecer un programa de riegos de varios minutos por cada línea de difusores que tengamos y una vez que va a comenzar a regar nos dirijimos al contador de agua situado en la arqueta exterior y con un cronómetro vamos a ir calculando el caudal de cada fase, recordando que el caudal son los litros por minuto. Dependiendo del número y tipo de difusores que tengamos en cada linea de riego podemos tener distintas demandas de caudal en cada línea.
Teniendo en cuenta el caudal que suministra cada  línea y los metros cuadrados sobre los que actúa y bajo la premisa del cálculo anterior de que necesitamos 6 litros por cada metro cuadrado de césped, podemos calcular los minutos que debemos programar en cada fase de riego.Es un cálculo tremendamente sencillo.

Ejemplo:
Supongamos que tenemos una línea de riego con varios difusores (no importa el número) que riega un área de 35 m2 de césped. Y mientras está regando comprobamos que en el contador el caudal es aproximadamente de 30 litros por minuto.
Las necesidades de agua de esos 35 m2 ya sabemos que son 35m2 x 6 l/m2 =210 litros.
Como el caudal que llega a la línea son 30 litros por minuto, nuestro tiempo de riego para esa fase es de 210 litros/ 30 litros/minuto= 7 minutos. 
Para esa fase en concreto estableceremos un tiempo de riego de 7 minutos que podremos suministrar en un solo riego o dividirlo en dos riegos de 4+3 minutos cada uno (diurno y nocturno), haremos lo mismo para cada línea de riego que tengamos.

Si tenemos otras zonas con plantas de flor, líneas de seto, rocallas, árboles frutales o huerto multiplicamos los 6 litros por el coeficiente Kc.
Generalmente con 2 litros por día será suficiente por metro lineal de seto (leyland, macrocarpa, arizónica, hiedra, madreselva etc), para rocallas, frutales, bancales de flor, huerto con 3 litros por día puede ser más que suficiente.

Otro método un tanto chapucero pero muy sencillo y que puede funcionar aunque he de advertir que para llevarlo a cabo hay que estar presente durante una temporada en casa, se basa en programar un número de minutos que sin ser un gran exceso se da por hecho de que van a ser suficientes. Si el césped se mantiene en perfectas condiciones vas reduciendo los minutos paulativamente y observando, hasta llegar a un tiempo en el que puedes comenzar a sospechar que el césped está pasando sed, entonces aumentas hasta el tiempo anterior en el que la pradera respondía perfectamente. Por tanto se basa simplemente en la observación y poniendo atención es fácil descubrir ese punto donde el riego comienza a ser insuficiente.

Hay que tener en cuenta que si tenemos por ejemplo 4 fases (y algunos tenemos más) y reducimos un par de minutos el riego por cada fase por ser innecesario, serán 8 minutos de riego por día, eso son 4 horas de ahorro al mes, es decir, unos cuantos metros cúbicos de agua no derrochada.
Basta recordar que un exceso de riego no sólo es negativo desde el punto de vista económico, el encharcamiento acelera la formación de costra superficial y puede llegar a provocar la asfixia radicular.
Ahora deberemos finalizar nuestra estrategia de riego estableciendo de que manera aportamos esa cantidad de agua, es decir, el número de riegos. Yo soy partidario de dividirlo en dos riegos de igual tiempo, uno antes del amanecer y otro a la puesta de sol, aunque hay quien es partidario de dar un riego suave por la mañana para afrontar con cierta humedad las horas de sol y otro más prolongado por la tarde-noche para que recupere toda la perdida de humedad del día, además hay partidarios del riego único porque hay menores pérdidas por evapotranspiración.
El riego del amanecer generalmente es más efectivo que el de la tarde-noche porque hay menor temperatura y la probabilidad de viento es menor.
Todo esto siempre hablando de riegos de mantenimiento, para riegos de primer establecimiento del césped, es imprescindible para su buena germinación que el sustrato esté constantemente húmedo por lo que pueden darse de cinco riegos en adelante diarios, siempre cortos, puesto que si encharcamos las semillas flotarán y emigrarán hacia las zonas más bajas.
Por tanto para riegos de mantenimiento hay que regar en horas de sombra, nocturnas y/o diurnas evitando siempre regar a pleno sol ya que las gotas realizan un efecto lupa que queman la superficie foliar, aparte de que se acentúan las perdidas por evaporación.
En riegos de establecimiento, antes de la germinación hay que dar riegos cortos y frecuentes durante todo el día hasta el momento en que ya tengamos una buena superficie tupida pasando a la estrategia de mantenimiento.
Resumen de estrategias:

1. Colocación de cortavientos.
2. Elección de variedades menos exigentes.
3. Dejar propagarse gramas y tréboles.
4. Realizar escarifados (otoño y primavera) para romper la costra.
5. Realizar enmiendas orgánicas para mejorar la composición del suelo.
6. Regular ángulo y radio de alcance en los dispositivos de riego.
7. Calcular el tiempo necesario de riego lo mejor posible.
8. Elegir número de riegos.

1 de agosto de 2009

Milano Real

Descripción

Milano real,milvus
El milano real ( Milvus milvus) es un ave rapaz relativamente grande (60 - 70 cm), de gran envergadura, hasta 155 cm y entre 780 y 1100 g de peso. El color predominante es el rojizo, rayado de oscuro en las partes ventrales y orlado en el dorso a causa de los bordes pálidos que tienen las coberteras alares; la cabeza y el cuello tienen un tono gris pálido que está surcado por estrías finas y muy oscuras. Sus alas son largas, con una mancha blanca muy visible, de anchura muy uniformes, y que en vuelo son arqueadas, teniendo los ángulos cárpales flexionados y la mano caída; la cola muy ahorquillada, de color rojizo anaranjado.

Los jóvenes son muy parecidos a los adultos, pero en general su coloración es más clara y uniforme, cambiando el tono grisáceo de la cabeza por el marrón y su cola es más corta y menos ahorquillada.

Es inconfundible su silueta en vuelo por el marcado ahorquillamiento de la cola, la mancha blanca y las puntas de las rémiges de las alas negras.
Es posible confundirle con el milano negro que es algo más oscuro y cuya mancha blanca en el dorso del ala solo es apreciable en ejemplares jóvenes, desapareciendo casi por completo cuando son adultos.
milano real

Hábitat y ecología


El milano real es un ave que como nidificante prefiere zonas arboladas, sotos y campos abiertos, pero con árboles dispersos que no lleguen a ser masas espesas, bosques de ribera, manchas aisladas de pinos piñoneros y dehesas de alcornoques, encinas o grandes robles. Está muy asociado a pueblos y actividades ganaderas, granjas de ganadería extensiva de vacunos, pollos o cerdos o incluso fábricas de embutidos.

En invierno no está alejado del arbolado, en terrenos abiertos despejados, como eriales, matorrales, etc. ; en esta época forman dormideros multitudinarios. La alimentación del milano no está nada especializada por lo que puede aprovechar gran cantidad de recursos; a la hora de cazar escoge presas de fácil captura, como animales pequeños, enfermos o extraviados, entre los que incluye conejos, aves medianas, micromamíferos, anfibios, reptiles e insectos. Durante el invierno frecuenta basureros, mataderos o granjas; sus tendencias carroñeras le hacen también buscar animales muertos, incluso en cunetas de carreteras.

El milano elige su pareja durante la primavera, en un cortejo que incluye acrobacias aéreas con picados y persecuciones. Tras este asombroso cortejo, la pareja elabora o repara el nido, situado a gran altura en una horquilla o rama lateral de un árbol; es bastante tosco, realizado con ramas y tapizado con hierba, lana, o incluso trapos; puede alcanzar, tras varias reparaciones anuales, diámetros considerables, de hasta 1 m.

La hembra realiza una puesta de 1 a 5 huevos de color blanco mate, con motas pardo rojizas, que incuba ella misma durante 31 o 32 días; la puesta de los huevos es diferida, por lo que eclosionan en diferentes días y los pollos tienen diferente tamaño. Durante las primeras dos semanas son alimentados por la hembra con comida que aporta el macho, y luego ella también se une a la búsqueda de alimento. A los 45 - 50 días los jóvenes ya exploran los alrededores del nido aunque han de pasar algunas semanas hasta que su plumaje se desarrolla por completo.

Distribución


La principal parte de la población de milano real se encuentra en Alemania, Francia y España; existen poblaciones dispersas en el norte de África, islas mediterráneas, Gran Bretaña, Turquía, el Cáucaso y el este de Europa. Abundante en el pasado, su población ha disminuido debido a la intensa persecución por parte del hombre.
En España hay una importante población reproductora que aparece en Navarra, el País Vasco, Cataluña, Aragón, Castilla León, Madrid, Extremadura y Andalucía. No aparece en Galicia, Asturias, Cantabría, la Comunidad Valenciana y Murcia, las provincias costeras catalanas, Albacete, Almería y Málaga.

Durante el invierno la población española se une a los que provienen del resto de Europa, lo que convierte a nuestro país en el principal destino invernal de la especie. Los primeros ejemplares llegan en septiembre, aunque la máxima afluencia ocurre entre octubre y noviembre, alcanzando el máximo en enero.

Las principales regiones de concentración de milanos son Aragón, Navarra, Castilla León, Extremadura y algunas partes de Andalucía occidental. La población europea está estimada en 19000 – 24000 parejas y la española en 1900 – 2700. Estos datos reflejan un declive desde la década de los 90 de un 43 % de los datos existentes en los años 79 y 80. El descenso de invernantes en nuestro país también ha disminuido.

distribución milano Especie amenazada, incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como Vulnerable. En Baleares declarado en peligro de extinción. Incluido en la Directiva 79/409/CEE de aves en el anejo I, en el reglamento CITES en el Anexo A, en el Convenio de Berna en el apéndice II, en el de Bonn en el I y II, y en el COTES en el apéndice II.

Sus principales amenazas son la ingesta de cebos envenenados, raticidas, pesticidas, la caza ilegal, electrocución y choques con tendidos eléctricos, muertes en parques eólicos, pérdida del hábitat, molestias en época de cría, expolio de huevos y crías, cambios en usos agrícolas y ganaderos, desaparición de muladares y las interacciones con otras especies, que pueden desplazarlo.